Cada lagrima que derramaba era combustible para encender eso
que tenia dentro, nadie lo sabia, ni siquiera el, para la mayoria el era una
sombra mas del mundo diario.
El sabia que habia algo mal con el, que ese coraje contra el
mundo y los de su alrededor no era normal, ese calor que le recorria todo el cuerpo con un escalofrio cada que alguien lo trataba mal, pero es que no habia una sola alma
que lo entendiera, una sola alma que valiera la pena, encima de todo, las
burlas y los gritos de la gente que por verlo quieto y tranquilo lo confundian
con idiota le hacian perder la cabeza y lloraba por horas para no perder el
control.
Era 21 de diciembre, el dia que decidio que todo iba a
cambiar, eso que tenia dentro estaba listo para explotar, el lo sabia, ahora lo
entendia y estaba preparado, sabia que no iba a salir vivo de esto.
Saco la pistola que habia comprado meses antes, puso las municiones en la mochila y salio de su cuarto, lo primero que hizo fue matar a su
esposa, ella estaba preparando el desayuno y con un disparo en la nuca todo
acabo, salio de la casa y antes de subir al carro le disparo a una mujer que
hiba pasando por la acera, comenzo
a manejar hasta llegar a la estacion de metro mas cercana, entro lo mas rapido
que pudo haciendose paso entre la gente que se apretujaba para subirse al vagon
y llegar a sus trabajos, cuando estuvo adentro, saco de nuevo la pistola, tenia
9 balas en ella, disparo 8 veces, una bala para cada persona y se trago la novena.
Nadie supo por que lo hizo, para todos
era un tipo quieto, tranquilo y algo idiota.
No hay comentarios:
Publicar un comentario