El miraba los dedos de sus pies, ella era bonita pero para el los dedos de sus pies eran su mejor cualidad, le gustaba observarla y no entendía por que tenían que hablar cuando estaban juntos.
Ella era casi perfecta, a los ojos de el no tenia defecto alguno excepto que quizás hablaba demasiado y el amaba el silencio.
Esa noche ella estaba especialmente callada, dormía profundamente, demasiado perdida en un sueño sedado al que el la había inducido después de cortar su lengua. Ahora si era de verdad hermosa.
2 comentarios:
El interpretar los latidos de un corazon requiere una pizca de sentido comun y una leve nocion de tu lugar en la inmensidad abisal.
El disfrutar al ritmo del corazon requiere sensibilidad pero no de esa que los estupidos EMOS pregonan que no es mas que joteria.
Todas las actividades humanas que han quedado grabadas tanto en el conciencia como en el inconciente colectivo casi de manera instintiva mueven nuestra sensibilidad.
Aun la guerra en su estado basal que es la naturaleza destructiva del hombre en una pura emulacion a las fuerzas naturales esta sujeta objetivamente de la sensibilidad.
Este cuento no dice "VERGA" sin embargo dice callate estupida pero con 100 letras mas lastima que ni aun asi NO sea apto para un comentario de tan prodigiosas mentes intelectuales que tan afanosas se deleitan en el morbo de la mediocridad.
Las personas inteligentes hablan de ideas
Las personas mediocres hablan de cosas
Las personas estupidas hablan de personas
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